Seguidores

Feb 13, 2012

seventeen

Amé y odié Pinamar al mismo tiempo durante todas las vacaciones. Tuve la misma cantidad de ganas de volverme como de quedarme a vivir ahí. El hecho de tener un departamento solamente para mis hermanas y yo, ayudó bastante, pero igualmente hubo pocos momentos en los que me fue posible tirarme a la cama a escuchar musica y pensar, tal como lo hago en mi grande y linda habitación.
Empezamos a hacer surf, de una vez por todas, y me dio bastante paz. Nunca me gustó el mar, pero meterme con la tabla, a pesar de saber que no iba a poder agarrar ni una ola, fue genial. Sentarme en la tabla y mirar no para el lado de la playa, sino para el lado del océano, me daban ganas de hacer desaparecer a todos y quedarme ahi, sola, horas y horas. 
Anduve bastante en longboard, en las mejores calles que hasta ahora pisé, las mejores subidas, las bajadas más altas que me animé. Nos dimos un par de golpes con Pili, pero volvimos a ser las que eramos antes. Fuimos a la playa de noche y hablamos como hace mucho tiempo no hablabamos, fue lo mejor.
Y si, estoy devuelta en La Plata por unos días, porque seguramente nos vovamos a ir el 24 o 25 para el cumpleaños de mi tío, pero necesitaba volver. Que todo siga asi, el 2012 me cae bien.

No comments: